Así como cuando dos mujeres se encuentran y una, recién embarazada, comienza a recibir los consejos de la otra, antiguamente embarazada, es la situación de Grecia con Argentina: nosotros ya estuvimos con ese “regalito”, como diría mi abuela.
La crisis financiera de Grecia, es parecida a la que sufrió Argentina, pero no la más reciente, si no aquella del corralito, donde los bancos se robaron los ahorros del pueblo, con más o menos excusas, para pagar sus mismas tropelías.
No usaron, nos desgastaron y perdimos todos, menos ellos, claro, y los que se fugaron con furgones de dólares, que todavía viven impunemente.
Y pienso que va a cometer los mismo errores que nosotros, toca las puertas, que se negarán a abrirse, para terminar cayendo en los préstamos usureros.
De la proyección política de Papandreu, el socialismo, será culpada las maniobras que aún no se han demostrado dolosas, pero que ya suena.
Aún cuando es obvio que le está pasando lo mismo que a nosotros, cuando el presidente saliente dejó las cuentas tan “tocadas”, que el que entró no logró hacerle frente y la crisis era ya irreversible.
El país, el pueblo, no ha sido consultado sobre su predisposición a socorrer al gobierno en la crisis, se le ha confiscado sus sueldos, lo cual ha sumido el país en un paro laboral con quejas de la gente que en la calle, ¿les resulta conocido?
El FMI, por supuesto reclama su parte, sin importar el costo social de sus reclamos, como suele ser su actuación.
Nosotros ya vivimos lo que pasa con un país en bancarrota, lo estamos sufriendo todavía, hace años que vivimos en una crecida de precios, en descontrol de funcionarios, en descreimiento de las instituciones, la gente no confía en los bancos y los bancos están desesperados por captar clientes, ofreciendo tasas, crédito que lo logran captar la atención del público, nos hemos vuelto un pueblo sensato que no cree en los peces de colores que nos venden los bancos, lo cual es una de las situaciones que contribuye al lento movimiento económico, ya que un país que no mueve su crédito es un país semiestancado.
No sé cómo se hace, pero entiendo lo que están pasando los griegos, como dije al principio, como una mujer con experiencia entiende el reciente embarazo de la otra.
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